miércoles, 23 de noviembre de 2011

Las manos de Eurídice...

Que no son tales sino las de mi marido, puesto en su rol de "Amo y Señor". La secuencia -que es parcial de todas las que él editó- muestra varias tomas extraídas del vídeo con cámara fija que registró esa larga e intensa tarde de silencios y chasquidos.












Gracias por su visita a este blog.
Soledad

1 comentario:

  1. Intensa rojez;, deliciosa plasmación de un dolor consentido y deseado como paso previo al placer más puro.

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